Ampolla antiarrugas que ayuda a mejorar la textura de la piel, la fortalece, apoya la salud del microbioma cutáneo y acelera la curación de heridas y cicatrices.
Fórmula intensiva y nutritiva que mejora la firmeza y elasticidad de la piel.
La centella fermentada regenera y restaura la piel mientras que los fermentos la protegen de factores externos que provocan el envejecimiento prematuro.
Los probióticos, por su parte, nutren intensamente la piel y mejoran su textura. Tras su aplicación, la piel queda radiante, iluminada y especialmente hidratada. Consistencia ligera y cremosa que se absorbe inmediatamente.
Modo de uso:
Con la piel limpia y seca, aplicar una cantidad generosa en el rostro y el cuello.
Masajear suavemente hasta su completa absorción.
Usar dos veces al día, por la mañana y por la noche.